He muerto varias veces físicamente, y otras tantas psicológicamente.
Físicamente, cuando tenía 14 años un familiar, de Madrid para ser mas exactos, me dijo en la playa de la Magdalena, en el agua, confía en mí. (Yo no sabía nadar y me llevaba subida encima de sus hombros, y me decía, mira, si a mí no me cubre el agua tu también puedes "hacer pie").
De repente pensé que llevábamos mucho tiempo avanzando, y miré hacia atrás. La orilla del mar "se desdibujaba" de lo lejos que estaba. Entonces discutí con él, ví que no hacía pie, me morí de miedo, y vino una hola enorme, imposible de pasar por encima, así que aproveché como pude para que la corriente me llevara a la orilla. Aquello pareció interminable, pero cuando llegué a la orilla había un imbécil con una tabla (a las 4 de la tarde) y mientras la ola me arrastraba me dí en la cabeza con la tabla.
Lo siguiente que recuerdo es despertarme escupiendo agua rodeada de gente.
Las otras 2 o 3 veces que me reanimaron y volví a la vida no fueron accidentes naturales, fueron las compañías. ¿Sabeis que el 70% de los accidentes suelen ocurrir en el domicilio familiar?. Son estadísticas.
Psicológicamente también se muere, aunque vuelvas a la vida, con suerte. "Pero esas son otras historias, y ya os las contaré en otra ocasión".
Psicológicamente también se muere, aunque vuelvas a la vida, con suerte. "Pero esas son otras historias, y ya os las contaré en otra ocasión".
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