Estos años las circunstancias han hecho que yo trabajara mi actitud. He entendido que ciertas situaciones son como cuando eres un niño y se te esta cayendo un diente. Dios mio que paciencia hay que tener hasta que el diente se cae. Esto te lo intentan enseñar cuando eres joven en la iglesia y algunas personas mayores que saben de que va la vida pero cuando luego sufres injusticias quieres que los injustos paguen. Si dejas pasar los años todo cae por su peso mientras te ocupas de remendar los jirones de tu vida que han dejado en pie. Lo que publico es porque no debe olvidarse. Solo me interesa mi persona porque los daños son graves y debo ocuparme al 100 % de solucionar lo que pueda para salir a flote lo que sea posible dentro del marco de esta situacion que vivo.