jueves, 29 de diciembre de 2016

Ya habíamos hablado de esto. No rompais el Camino. La gente que más necesita el Camino es la gente que no tiene dinero y necesita la experiencia más que otros. Es gente como yo que nació en el Camino y es triste decir que hasta los 38 años no fuí a hacer el Camino cuando debería sabérmelo de memoria. No sé si esas sábanas son reciclables o no que habría que mirarlo pero los peregrinos no son clientes de hotel y llevan saco de dormir y llevan todo lo que necesitan en la mochila. Lo de la toalla de baño es inaudito. Yo llevaba una toalla que se compra en las tiendas de deportes y que absorve mucho el agua, no pesa y es una tela fina y vale menos de 5 euros. Compré la grande y tuve que cortarla por la mitad porque con la mitad me servía y porque llevaba mucho peso en la mochila.



http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2016/12/29/obligatoriedad-usar-sabanas-tela-albergues-camino-indigna-hostelerosreponer-campanas-robadas-porto-do-costaria-60000-euros/0003_201612H29P9993.htm

La obligatoriedad de usar sábanas de tela en los albergues del Camino indigna a los hosteleros

Varias asociaciones trabajan unidas para que la Xunta retire una medida que encarecería el servicio


carballo / la voz
Las áreas provinciales de la Axencia de Turismo de Galicia están enviando a los albergues del Camino una carta en la que se les recuerda que el 24 de mayo entró en vigor una normativa que determina que «é obrigatorio que a cama ou liteira, no momento da súa ocupación, estea feita como mínimo cun xogo de sabas de tea, manta ou edredón e almofada. Así mesmo entregarase a cada cliente unha toalla de ducha». Una medida que ha puesto en pie de guerra a los profesionales del sector, porque son muchos los que lo consideran inviable, pues los obligaría a subir los precios e incluso iría en contra de las condiciones higiénicas que ofrecen con las sábanas desechables.
Antón Pombo, presidente de Solpor, que aglutina a profesionales del Camino Fisterra-Muxía, dice que la situación está resultando muy confusa porque mientras las delegaciones provinciales de A Coruña y Pontevedra se muestran más estrictas al respecto, no ocurre lo mismo de momento con las de Ourense y Lugo. Al margen de esto, la media en sí parece «unha pura contradición coa calidade do servizo», porque un albergue funciona de una manera diferente a un hotel, ya que la inmensa mayoría de los peregrinos pasan una sola noche en cada establecimiento, lo que implicaría que la ropa de cama sería utilizada por varias personas sin que pasase por la lavandería entre una y otra. Además, los albergues de la red pública «que cobran seis euros resultan claramente deficitarios, polo que reciben axudas, o que deixa claro que non dan para manter a concesión, e están exentos».
Poner sábanas de tela y cambiarlas supone no solo un gasto de material, sino sobre todo de personal, lo que encarecería, y mucho, el servicio.

No hay comentarios: